Tom, Lucas y Max atravesaron el portal y se encontraron en un bosque denso y oscuro. A diferencia de los lugares anteriores, este bosque estaba lleno de susurros y sombras que parecían moverse a su alrededor. La única luz que los guiaba era el brillo verde del portal que acababan de cruzar y la suave luz que emanaba del collar de Max.
“El Guardián dijo que la última gema está aquí, en lo más profundo del bosque,” dijo Lucas, mirando a su alrededor. “Pero este lugar… es diferente. Se siente… vivo.”
Tom asintió, sintiendo lo mismo. “Tenemos que estar atentos. La oscuridad podría estar acechando en cualquier rincón.”
Max, con el collar brillando con un resplandor verde y azul, comenzó a avanzar por un sendero que apenas se distinguía entre la vegetación. El bosque estaba lleno de árboles altos cuyas ramas se entrelazaban, bloqueando la mayor parte de la luz del cielo. A medida que avanzaban, los susurros se hacían más fuertes, como si el bosque intentara hablarles.
Finalmente, llegaron a un claro en el bosque. En el centro del claro había un gran árbol, más viejo y grande que todos los demás, y en sus raíces, una piedra brillante verde sobresalía ligeramente.
“¡La gema verde!” exclamó Tom, señalando hacia la piedra.
Pero antes de que pudieran acercarse, las sombras a su alrededor comenzaron a moverse, tomando forma hasta convertirse en figuras oscuras que bloqueaban el camino hacia el árbol.
“Son las sombras de la oscuridad,” dijo Lucas en voz baja, recordando lo que el Guardián les había advertido. “No quieren que tomemos la gema.”
Max, sin dudarlo, se lanzó hacia adelante, pero las sombras se unieron formando una barrera impenetrable. Tom y Lucas intentaron ayudar, pero cada vez que se acercaban, las sombras parecían multiplicarse, rodeándolos.
“Debemos encontrar otra manera,” dijo Tom, pensando rápido. “No podemos luchar contra sombras.”
Lucas miró alrededor, buscando algo, y sus ojos se posaron en las raíces del gran árbol. “¡El árbol! Tal vez el poder de la naturaleza pueda ayudarnos.”
Sin perder tiempo, los tres corrieron hacia el árbol. Max, siguiendo su instinto, comenzó a cavar cerca de las raíces donde estaba la gema verde. A medida que cavaba, las raíces del árbol comenzaron a moverse, extendiéndose y brillando con una luz verde, como si estuvieran respondiendo al poder del collar de Max.
Las sombras, al ver esto, se enfurecieron, atacando con más fuerza. Pero las raíces del árbol, ahora iluminadas por el poder de la gema y del collar de Max, comenzaron a luchar contra las sombras, envolviéndolas y disolviéndolas en la luz.
Max, con un último esfuerzo, tocó la gema verde con su pata. Al instante, la gema se unió al collar, completando el poder que necesitaban. Una luz brillante y cegadora estalló desde el collar, llenando todo el bosque con su resplandor.
Las sombras gritaron en agonía mientras se desvanecían en la luz. El bosque, antes oscuro y lleno de susurros, comenzó a transformarse. Los árboles se iluminaron, el aire se llenó de una brisa fresca y los susurros se convirtieron en melodías suaves y tranquilizadoras.
El gran árbol, ahora completamente iluminado, extendió sus ramas en agradecimiento. Tom, Lucas y Max supieron en ese momento que habían ganado, que la oscuridad había sido derrotada.
El portal de regreso al Lago Espejo apareció en medio del claro. Max, con el collar brillando en verde, azul y rojo, guió a sus amigos de regreso al portal.
Al llegar al Lago Espejo, el Guardián los esperaba con una sonrisa de orgullo. “Han completado su misión. El Mundo Espejo y su mundo están a salvo gracias a su valentía.”
Tom y Lucas miraron a Max, su fiel amigo, quien ahora no solo era su compañero, sino también un Guardián de ambos mundos.
“Esto no habría sido posible sin ti, Max,” dijo Lucas, acariciando la cabeza del perro.
Max ladró alegremente, moviendo la cola, sabiendo que siempre estaría allí para proteger a sus amigos.
El Guardián, con un gesto, hizo que el collar brillara una última vez antes de volver a convertirse en una luz suave que rodeaba a Max. “El poder del collar ahora reside en su lealtad y valentía. Mientras sigan juntos, nada podrá vencerlos.”
Con el peligro superado, Tom, Lucas y Max regresaron a casa, sabiendo que sus aventuras no habían terminado, sino que solo era el comienzo de algo aún más grande.
